Afirmación
/ Statement
Mala
cosa cuando un cuadro puede juzgarse en sí mismo, por puras condiciones
de color o forma, cuando (por así decirlo) no nos obliga a enjuiciar
la realidad entera. Porque un arte es una visión del mundo o,
de lo contrario, un ejercicio formal sin mayor trascendencia. La importancia
de un arte está en relación con la cantidad de Universo
que trastoca.
(Ernesto Sábato)
Después
de este manifiesto ¿que se puede agregar. Sólo queda señalar
que las tomé de un ensayo de Jana
Cazalla incluído en la
Revista Contrastes, donde artistas y teóricos insertan sus
reflexiones sobre temas como la vigencia del papel social del arte y
el rol que juega-o el que podría jugar- el artista, el crítico,
el curador y el galerista que se desenvuelven en las márgenes
de la cultura planetaria.
Al artista se le conduce invariablemente a caminar por el filo
de una navaja: por un lado está el deseado (sin complejos ¿para
qué negarlo?) éxito en un mercado global más amplio
y dinámico que el que le ofrece su lugar de origen. Esta opción,
¿acarrea el riesgo de hacerle distorsionar su identidad cultural-perdiendo
su voz en el seno de la comunidad a la que originalmente iba dirigido
su trabajo- como consecuencia de la adopción de un estilo
internacional que le garantice su inserción en la Capital
del Mercado de Arte?
Del otro lado estaría resistir el canto de sirena y oponerse
conciente y tercamente a su propia desinserción del entorno,
negándose a ser un mudo exiliado, y persistir en su vocación
de elaborar lenguajes plásticos llenos de significado-creados
para entablar un diálogo con su comunidad-, de ensayar signos
susceptibles de ser leídos, interpretados, incorporados al imaginario
colectivo y ser devueltos a su creador, retroalimentándolo, para
seguir irradiando respuestas ( si las hubiese), planteando dudas y despejando
el camino para cambiar la vida.
Estas
inquietudes eran habituales en la casa de Félix Bernasconi, pintor,
dibujante, escultor y grabador, quien intentó enseñarme
ética y oficio durante mi breve asistencia a su taller. Transcurría
la larga noche de los generales que fueron los años '70.
En los últimos veinte años he presenciado todo tipo de
"lanzamientos" de estilos y corrientes.
Más desechables que efímeras, estas modas publicitarias
se han sucedido caducando rápido y dejando vacío el escenario
para la aparición de otro ismo, generalmente tan insincero
y artificioso como el que le precedió y a la muerte de la pintura
le siguió, finalmente, la muerte del Arte.
Como nadie me ha enseñado el acta de defunción no me doy
por enterado y sigo, mientras espero que amanezca, haciendo lo mío.
Caracas,4
de Abril de 2003.